domingo, 27 de julio de 2014

Carlos Keen


El domingo 27 de Julio de 2014 me levante con ganas de cambiar un poco la rutina, de hacer algo distinto. El día era propicio, ya que estaba realmente hermoso, completamente despejado y con un solazo increíble. El problema era qué hacer. Revolviendo en Internet, leí el nombre de una localidad a la cual hacia tiempo tenia ganas de conocer: Carlos Keen.
Cargue el termo, unos sanguchitos de miga que había en la heladera y hacia allá fuí.


Capilla de Carlos Keen
Apenas llegué, me sorprendió un ambiente campestre y lleno de historia. Recorrer sus calles es un placer, por la prolijidad, limpieza y orden. La capilla, las casas y las casas devenidas en restaurantes. Todo esta impecable.




Recorrí sus calles hasta volver a la vieja estación de tren, que oficia de plaza central, museo y feria artesanal. Me traje un mate forrado en cuero hermoso. Me senté en la plaza, llena de juegos hechos de ramas y troncos de árboles, a disfrutar de unos mates y del sol que brillaba.





Así se hizo el mediodía, por lo que empecé a buscar un lugar para almorzar. Decisión difícil de tomar, debido a que la oferta gastronómica es impresionante. Me decante por el restaurante que está en una esquina, frente a la "plaza". Mas tarde me enteré que era uno de los más famosos. Pedí una porción de vacío con fritas. Excelente, altamente recomendable.





Terminado el almuerzo, me fui a recorrer algunos lugares más y ya por la tarde, pegue la vuelta.




sábado, 7 de junio de 2014

Escapada a Villa Ventana

Hacia unos días que había cumplido unos de mis sueños: Tener mi camioneta. Ahora solo faltaba hacer el viaje inaugural, pero lamentablemente faltaba mucho para las vacaciones. ¿Y si me voy un finde a Sierra de la Ventana?. Perfecto, a preparar la salida. 
El sábado 7 de Junio de 2014 a las 06:30 hs salí de casa rumbo a Villa Ventana, previo llenar el tanque de gasoil. Viaje prácticamente todo el camino con una lluvia bastante fuerte, lo que me preocupaba, ya que la idea era hacer noche en carpa. A las 08:30 pare en una estación de servicio a estirar un poco las patas y prepararme un cafecito. No paraba de llover, por lo que empecé a evaluar la posibilidad de hacer noche en alguna cabaña, ya que el camping seguramente iba a ser un barrial. Seguí viaje así, hasta que a unos 80 Km antes de llegar a destino, me encontré con un cielo limpio y un sol que calentaba el alma, justo para empezar a disfrutar de unos paisajes hermosos que nos regala la ruta 76.



A las 13:10 ya estaba alojado en una cabaña hermosa en Villa Ventana. Una vez acomodado, me fui a almorzar un plato de pasta espectacular a la vuelta de las cabañas. De ahí, agarré de nuevo la ruta 76 como volviendo para Capital, pase el empalme con la 72, que lleva al pueblo de Sierra de la Ventana, y a unos 20 Km, cuando la ruta hace una curva de 90°, tomé un camino de tierra que salía hacia la izquierda.


Vale aclarar, que si hubiera seguido lloviendo o no hubiera salido el sol, se habría complicado mucho transitar estos caminos. Estos caminos son mayormente de una tierra bastante arcillosa, que combinada con el agua se transforma literalmente en una pista de patinaje.



El camino primero discurre por campos, bordeando las sierras, para luego meterse de lleno entre ellas por el Abra del Hinojo. Si no llueve o no ha llovido recientemente, se puede hacer perfectamente en auto.



Después de "patinar" un ratito

El camino vuelve a transitar  entre campos verdes y establecimientos agrícolas, para terminar en la ruta 36, que va a Tornquist, y de ahí de nuevo por la 76 a Villa Ventana. Un hermoso paseo, por una parte hermosa de la provincia de Buenos Aires.